Nuevo gigante japonés en la polémica por irregularidades contables

Otra empresa japonesa en el centro de la polémica. Tras los bullados casos de Toshiba y Olympus, ahora Fujiflm se encuentra en el ojo del huracán luego de anunciar que estima millonarias pérdidas debido a irregularidades contables acometidas por sus subsidiarias en Nueva Zelanda y Australia.

Según explicó hoy Fujifilm en un comunicado, las pérdidas por el tratamiento inapropiado de arrendamientos financieros acometidos en el pasado por las ramas neozelandesa y australiana de Fuji Xerox, una de sus subsidiarias, asciende en total a 37.500 millones de yenes (303 millones de euros) entre ambas.

Según EFE, estas irregularidades han ocasionado además a la matriz, Fujifilm Holdings, unas pérdidas de 28.100 millones de yenes (227 millones de euros), según explicó en el texto la compañía, que estima, no obstante, que el impacto en sus cuentas "es menor".

Coincidiendo con la publicación del hallazgo, el fabricante nipón de cámaras, equipamiento médico y cosméticos anunció una revisión al alza de su previsión de ganancias para el ejercicio actual de 2017, en el que estima un beneficio neto de 131.500 millones de yenes (1.063 millones de euros), un 17,4 % más que lo estimado de enero.

La multinacional japonesa pospuso en abril la publicación de sus resultados financieros del año fiscal nipón de 2016 (que finalizó el 31 de marzo de este año) y estableció un comité de investigación para examinar las transacciones de la rama en Nueva Zelanda.

El informe de la investigación, recibido el pasado sábado 10 de junio, reveló que la rama en Australia "también llevó a cabo una contabilidad inapropiada similar" a la de la neozelandesa.